La felicidad no es la meta, la felicidad es el viaje. Un nuevo calendario empieza, 365 días que se convierten en 365 nuevas oportunidades de VIVIR, de dejar huella, de reír y de llorar, de aprender, de amar, de enfrentar retos, de lograr metas, de caer y volver a levantarnos, de dar lo mejor de cada uno de nosotros y de compartir con nuestros seres queridos, familiares, amigos, compañeros y cada persona que se cruce en nuestro viaje.
Deseo que Dios nos dé la sabiduría para aprovechar al máximo cada segundo de esos nuevos días, a pesar de todo; que las dificultades no nos venzan, que las alegrías y el éxito no nos nublen el camino, que siempre confiemos en su bondad y que nos acompañe en cada paso que demos.
Un feliz 2018, buenos pasos, buenas vivencias y buen viaje.